Se estima en 100 millones la cantidad de personas en el mundo que fuman en pipa de agua ( WPS ) . Y según varios estudios indican que éste hábito va en aumento, debido a la introducción de tabacos saborizados, la idea equivocada de que es mas saludable fumarla,que otros como el cigarrillo, la aceptación por parte de la sociedad en reuniones cafeterías y restaurantes, la promoción en los medios como Internet, bajos costes, la falta de políticas y regulaciones hacia el uso de WPS, la inmigración de personas de países de Oriente Medio, la idea de mayor seguridad respecto de otras sustancias nocivas y cancerígenas.
Uno de los objetivos de esta publicación, es alertar a cerca de los efectos adversos sobre el sistema cardiovascular y respiratorio ( enfermedad pulmonar destructiva y riesgo de cáncer de pulmón ). A nivel de salud bucal se la relaciona con la enfermedad periodontal, y a nivel sistémico se le atribuyen efectos peri-natales nocivos en madres fumadoras; ademas de otros problemas descritos en este grupo de fumadores.
Efectos sobre el sistema respiratorio :
Se diferencian en agudos y a largo plazo
Dentro de los efectos agudos, están:
Aumento de ritmo cardíaco y de la presión arterial.
Intoxicación por monoxido de carbono.
Modificación de la función pulmonar.
Dificultades en la capacidad para realizar ejercicios.
Cambios en la voz y laringe.
Dentro de los efectos a largo plazo, están:
Las alteraciones de la función pulmonar.
Bronquitis y enfisemas.
Cáncer de esófago gástrico y pulmonar.
Enfermedad periodontal.
Lesiones orales: En estudios realizados en países de Oriente Medio, se relacionó la WPS con un incremento de las referencias de lesiones orales sospechosas de cáncer; no así con las de leucoplasia.
Y un aumento de enfermedad periodontal manifestada por:
Mala salud gingival.
Mayor profundidad de sondaje.
Defectos oseos verticales ( mas graves entre fumadores ).
Mayor riesgo de padecer alveolitis seca después de la cirugía dental.
Conclusiones: Estos estudios alertan sobre los efectos nocivos para la salud por el uso/abuso de WPS con mayor impacto en el sistema cardiovascular, respiratorio y cavidad oral; así como la asociación con otras infecciones oportunistas como Micosis o Hepatitis C.