El carbón activado es un polvo negro orgánico molido muy finamente, que se ha puesto de moda “ milagro “ para blanquear los dientes, utilizándolo como si de una pasta de dientes normal se tratara. Pero su uso conlleva una serie de riesgos:
- No hay evidencia científica que pruebe su eficacia como blanqueante.
- Es un material abrasivo, por lo que su uso continuado puede deteriorar el esmalte.
- Puede manchar los empastes de negro y su resultado sería justo lo contrario de lo que se buscaba.
- Las encías pueden tornarse mas oscuras ya que al contacto con la saliva se hace líquido, y penetra por todos los rincones de tu boca.
- Al cambiar el PH de la saliva, aumenta el riesgo de infecciones y la proliferación de bacterias no deseadas.